Celebra la Iglesia, por primera vez, el “Domingo de la Palabra de Dios”
Por primera vez e instituido por el papa Francisco por medio de la Carta Apostólica en forma de motu proprio “Aperuit illis”, mañana, 26 de enero, III Domingo del Tiempo Ordinario, se celebrará el “Domingo de la Palabra de Dios” a fin de “hacer crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”.
- 25 Enero 2020
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Por primera vez e instituido por el papa Francisco por medio de la Carta Apostólica en forma de motu proprio “Aperuit illis”, mañana, 26 de enero, III Domingo del Tiempo Ordinario, se celebrará el “Domingo de la Palabra de Dios” a fin de “hacer crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”.
“Dedicar concretamente un domingo del Año litúrgico a la Palabra de Dios nos permite, sobre todo, hacer que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable”, escribió el Papa en la Carta publicada el 30 de septiembre de 2019, memoria litúrgica de San Jerónimo, inicio del 1.600º aniversario de la muerte de quien fuera estudioso de la Sagrada Escritura y traductor de los textos originales al latín.
El título de la Carta Apostólica se basa, por cierto, en el pasaje bíblico de San Lucas del capítulo 24 en el que se describe el gesto de Jesucristo a los discípulos con el cual “les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras”.
Qué se propone para el “Domingo de la Palabra de Dios”
Francisco sugiere que este domingo los obispos “podrán celebrar el rito del Lectorado o confiar un ministerio similar para recordar la importancia de la proclamación de la Palabra de Dios en la liturgia”; y los párrocos “podrán encontrar el modo de entregar la Biblia, o uno de sus libros, a toda la asamblea, para resaltar la importancia de seguir en la vida diaria la lectura, la profundización y la oración con la Sagrada Escritura, con una particular consideración a la lectio divina”.
Al dar claves para la proclamación de las homilías, asegura que “los Pastores son los primeros que tienen la gran responsabilidad de explicar y permitir que todos entiendan la Sagrada Escritura. Puesto que es el libro del pueblo, los que tienen la vocación de ser ministros de la Palabra deben sentir con fuerza la necesidad de hacerla accesible a su comunidad”.
Y también dice que “es bueno que los catequistas, por el ministerio que realizan de ayudar a crecer en la fe, sientan la urgencia de renovarse a través de la familiaridad y el estudio de la Sagrada Escritura, para favorecer un verdadero diálogo entre quienes los escuchan y la Palabra de Dios.
Especialmente para los ancianos y enfermos, la misa de cada domingo por TV y/o radio.