Advertencia a la dirigencia sobre “las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad”
Los obispos que participaron de la 199ª reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se manifestaron cercanos a las "realidades que vivimos como argentinos": la salud del Papa Francisco, la tragedia en Bahía Blanca, la “reacción espontánea" de solidaridad del pueblo y una advertencia para la sociedad y la dirigencia: “las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad”.
- 12 Marzo 2025
-
- 294 visitantes
- 12 Marzo 2025
-
- 294 visitantes
Los obispos que participaron de la 199ª reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se manifestaron cercanos a las "realidades que vivimos como argentinos": la salud del Papa Francisco, la tragedia en Bahía Blanca, la “reacción espontánea" de solidaridad del pueblo y una advertencia para la sociedad y la dirigencia: “las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad”.
En una carta titulada “Transformar los signos de los tiempos en signos de esperanza”, al cierre de la reunión que se realizó este lunes y martes en la sede de la CEA expresaron “el profundo dolor ante la tragedia en Bahía Blanca, especialmente de los que perdieron a sus seres queridos, y de los que quedaron sin casa, sin sus bienes”.
No obstante, destacaron “la reacción espontánea de nuestro pueblo de una compasión que baja a las manos, que se hace gesto de ternura, llegando incluso hasta el heroísmo de dar la vida”.
Y llamaron la atención, en la sociedad y la dirigencia, de “las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad, que atentan seriamente contra aquella unidad que tanto necesitamos como pueblo, para ponernos la patria al hombro, para salir adelante” (ver texto completo también en adjunto, abajo).
- Texto de la carta
Transformar los signos de los tiempos en signos de esperanza
"La esperanza no será defraudada" (Rom. 5,5)
En estos días de encuentro como Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina, no podemos estar ajenos a las realidades que vivimos como argentinos.
Por un lado, el profundo dolor ante la tragedia en Bahía Blanca, especialmente de los que perdieron a sus seres queridos, y de los que quedaron sin casa, sin sus bienes. En un abrir y cerrar de ojos se derrumbó el fruto de años de trabajo, esfuerzo y sacrificio… y sus sueños. La expresión de nuestra gente es muy fuerte: "¡Perdimos todo!".
Contrastando con este inmenso dolor, no deja de ser un signo de esperanza la reacción espontánea de nuestro pueblo de una compasión que baja a las manos, que se hace gesto de ternura, llegando incluso hasta el heroísmo de dar la vida. La solidaridad es una muestra evidente que nos necesitamos unos a otros. Valoramos agradecidos cómo en medio de la catástrofe, las distintas instituciones, al organizar seria y delicadamente la solidaridad, rescatan, salvan y ayudan a sostener empecinadamente viva la esperanza.
Qué bueno sería que esta actitud de cuidar la dignidad de la persona humana, sobre todo cuando se muestra más vulnerable, ayude a dar respuesta a la otra realidad que se advierte tristemente en nuestra sociedad y en la dirigencia. Nos referimos a las actitudes y expresiones que lastiman, a esos lenguajes despreciativos, por momentos no exentos de crueldad, que atentan seriamente contra aquella unidad que tanto necesitamos como pueblo, para ponernos la patria al hombro, para salir adelante.
Ambas realidades dejan en claro la necesidad de que "rescatemos" a la persona y su dignidad, que la pongamos en el centro de nuestros intereses, de nuestros servicios, y proyectos.
Por supuesto, en estos días la salud del Papa Francisco ha ocupado nuestra oración, porque además del profundo cariño que le tenemos, necesitamos sus palabras y gestos que son para el mundo un testimonio del cuidado de la dignidad de cada ser humano y de la casa común. Su inspiración y su coherencia nos ayudan a caminar juntos hacia un mundo justo, solidario y fraterno.
Estamos celebrando el jubileo bajo el lema "Peregrinos de esperanza". Deseamos que estos 'signos de los tiempos' positivos de humanidad y compromiso, fuentes de esperanza y de paz, destierren a los de deshumanización e indiferencia, fuentes de división y resentimiento (Cf. Bula convocatoria al Jubileo 7).
Que la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, nos ayude a mirar con el corazón, y a cuidar con nuestras obras la fragilidad de nuestro pueblo.-
La Buena Noticia vale, y cuesta. Cuesta tiempo, fundamentalmente.
Toda la producción y presentación de la noticia implica tiempo de trabajo. Pero también significa esfuerzos personales (dedicación, elaboración…) y esfuerzos económicos para el mantenimiento y renovación de los equipos y la tecnología para contar la noticia, costos de insumos, viáticos, inversión para el streaming de las misas, etc.
Eclesia es este portal de noticias y su extensión a las redes sociales, es el canal de videos y streaming en YouTube, es la app para celulares, es el anticipo de las noticias por medio del canal de WhatsApp y el newsletter que más de 2.000 personas reciben por mail.
Con tu valoración por lo que hacemos, ante todo, y tu ayuda económica, Eclesia seguirá mostrando y compartiendo “lo que pasa en la Iglesia”, como desde el primer día, hace ya más de 20 años.
De acuerdo a tus posibilidades, definí un monto y convertite en suscriptor de Eclesia (con débito automático mensual) o por única vez hacé tu aporte fijo. Sea como sea, gracias por valorar Eclesia.
![]() | [ ] | 120 kB |