En el marco de la “Misa por la Vida”, que se celebró ayer en la basilica de Nuestra Señora de Luján, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, encabezó la oración con la que la Argentina se consagró a la Virgen María.
- 09 Julio 2018
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En el marco de la “Misa por la Vida”, que se celebró ayer en la basilica de Nuestra Señora de Luján, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, encabezó la oración con la que la Argentina se consagró a la Virgen María.
“A tus pies renovamos la Esperanza. Vale toda vida”, señaló monseñor Radrizzani al inicio. “Nuestra Señora de Luján Madre del Pueblo Argentino, aquí estamos a tus pies para renovar la esperanza y porque vale toda vida. Hoy Madre Nuestra de Luján, venimos como hijas e hijos tuyos, para junto a vos, comprometernos a defender al inocente que no ha nacido, y también a sus mamás que sufren en su cuerpo y en su espíritu”, continuó.
Y pidió también “por el abandono y la postergación de tantos hermanos, por la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, y por tantas nuevas formas de esclavitud y descarte”. Y especialmente por las mujeres, madres, familias, niños y niñas, jóvenes y ancianos.
Consagración a la Virgen de Luján
Al final, se rezó una oración para pedir por la Vida, extraida de la encíclica Evangelium Vitae (Evangelio de la Vida) del beato Juan Pablo II.
Video de la "Misa por la Vida"
