- 14 Julio 2023
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Con una misa en el atrio de la catedral metropolitana Santísima Trinidad, el nuevo arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, inició esta tarde su ministerio pastoral al frente de la arquidiócesis porteña.
La solemne celebración comenzó con la llegada a la Puerta de la catedral primada de monseñor García Cuerva, acompañado de su antecesor y administrador apostólico, cardenal Mario Poli, y el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, donde lo recibieron los obispos auxiliares de la arquidiócesis. Besó el crucifijo que le acercaron y le entregaron la llave simbólica de la catedral. Seguidamente, el arzobispo electo y sus acompañantes se dirigieron hacia el presbiterio para adorar al Santísimo Sacramento, ubicado en un tabernáculo especialmente emplazado frente al altar mayor. Luego monseñor García Cuerva realizó la profesión de fe y el juramento de fidelidad delante del nuncio.
“Hermano Jorge Ignacio, que el Señor te bendiga y te proteja de tal modo que El, que te constituyó obispo de su pueblo por la elección del papa Francisco, te haga feliz en esta vida y te permita compartir la felicidad eterna", le dijo el representante papal. "Que el Señor te conceda por muchos años acompañar felizmente, con su providencia y con tu esfuerzo, al clero y a todo el pueblo de esta Sede Primada de Buenos Aires”.
Minutos después, el arzobispo veneró con el incienso la imagen de Nuestra Señora de Buenos Aires y de San Martin de Tours, patronos de la ciudad. De nuevo en el atrio, se leyó la bula papal con el nombramiento, el nuncio apostólico lo invitó a sentarse en la Cátedra y, finalmente, como parte de los ritos centrales, le impuso el Palio Arzobispal.
El Palio había sido bendecido por el papa Francisco y entregado al nuevo arzobispo el reciente 29 de junio, solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo. “El palio representa, por un lado, la comunión con el sucesor de Pedro, pero también es el signo del pastor que es pastor de todos”, manifestó en su momento monseñor García Cuerva.
- Misa de inicio pastoral de monseñor García Cuerva (Orbe 21)
En su homilía, el nuevo arzobispo y ahora Primado de la Argentina expresó: “No podemos darnos el lujo de seguir alimentando la fragmentación en lugar de la esperanza. ¡Cuánta necesidad tiene nuestra ciudad, nuestra sociedad, nuestra Iglesia diocesana de ver esas manos tan distintas sosteniendo juntas esa camilla que reclama esperanza!”.
“Al Señor lo conmueve el dolor de los que sufren; por eso, no sólo perdona los pecados del paralítico, sino que lo cura físicamente (Mc 2, 9-10). Jesús también nos convoca, impulsa y acompaña a unir nuestras manos para acercar su unción a los caídos, a los rotos, a los solos, a los más pobres; a los paralizados por la droga, la prostitución y los diferentes tipos de explotación; a quiénes por la crisis económica y por tantas otras pandemias de nuestro siglo XXI han sido contaminados en su diario vivir”, señaló.
- Miembros de la diócesis de Lomas de Zamora acompañaron al nuevo arzobispo (ver fotos)
“Como aquellos cuatro hombres de Cafarnaúm no tengamos miedo a unir nuestras manos para levantar los techos que hoy nos impiden llegar a Jesús. Entre todos, levantemos el techo del “no se puede”; levantemos el techo del “siempre se hizo así”, el techo de la indiferencia y la resignación… levantemos los techos que no nos permiten soñar y que han oscurecido e imposibilitado el horizonte de tantos de nuestros jóvenes”, indicó (ver texto completo en adjunto).
Además del nuncio apostólico y el cardenal Poli, a quien sucedió monseñor García Cuerva, obispos de todo el país, entre ellos, el de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, y el auxiliar, monseñor Ignacio Medina, más los sacerdotes presentes concelebraron la misa que congregó a toda la Iglesia arquidiocesana.
Autoridades nacionales, entre ellos, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y de municipios del conurbano bonaerense también participaron de la misa.
Monseñor García Cuerva, que al momento de su designación se desempeñaba como obispo de Río Gallegos, había sido nombrado arzobispo de Buenos Aires por el papa Francisco, el 26 de mayo, tras aceptar la renuncia presentada por el cardenal Poli, al haber cumplido 75 años.
Nacido en la ciudad capital de la provincia de Santa Cruz, el 12 de abril de 1968, monseñor García Cuerva fue ordenado sacerdote en la diócesis de San Isidro, el 24 de octubre de 1997; es licenciado en Teología con especialización en Historia de la Iglesia, licenciado en Derecho Canónico y abogado; destacado referente de la Pastoral Carcelaria, el 20 de noviembre de 2017, Francisco lo designó obispo titular de Lacubaza y auxiliar de Lomas de Zamora: recibió la consagración episcopal el 3 de marzo de 2018 en una misa celebrada en la catedral Nuestra Señora de la Paz. El 3 de enero de 2019 el Santo Padre lo nombró obispo de Río Gallegos, iniciando su ministerio pastoral el 23 de marzo de 2019.
La arquidiócesis de Buenos Aires, a saber, fue creada como diócesis el 30 de marzo de 1629 por el papa Paulo V; el 5 de marzo de 1865 Pío IX la elevó a arquidiócesis; el 29 de enero de 1936 Pío XI la proclamó "Primada de la República Argentina". Comprende todo el territorio de la ciudad de Buenos Aires y la isla Martín García, con una superficie total de 203 kilómetros cuadrados, y una población de 3.120.612 habitantes, de los cuales se estima que más del 80 por ciento son católicos. Según el Anuario Pontificio 2022, informó la agencia AICA, cuenta con 186 parroquias, 188 iglesias y capillas, un total de 764 sacerdotes (446 del clero diocesano y 318 del clero religioso), 6 diáconos permanentes, 76 hermanos, 43 seminaristas mayores, 1.430 religiosas y 663 centros educativos. Monseñor García Cuerva, desde hoy, es el 13° arzobispo (y 27º diocesano) que guía a la Iglesia en Buenos Aires.-
* Fotos de la profesión de fe y juramento de fidelidad: gentileza de arzobispado de Buenos Aires
* Fotos de la misa: Eclesia - Colaboración: Alejandro Espinoza
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