- 03 Julio 2024
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El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, visitó hoy el Instituto “Pbro. Antonio María Sáenz”; en este marco, charló con los alumnos, profesores y directivos, y reiteró su preocupación por el crecimiento de la ludopatía en los jóvenes, entre otros temas.
La visita pastoral de monseñor Lugones estuvo centrada en el Nivel Secundario, aunque como la institución tiene distribuida toda su matrícula entre dos sedes (Boedo 555 y Azara 368, Lomas de Zamora), también llegó a saludar a grupos del Nivel Inicial y Nivel Primario, que se encuentran en el edificio de la calle Boedo. El colegio Primario, por cierto, ya comenzó su camino a la celebración de los 100 años de su fundación, que se conmemorará el 25 de mayo del año que viene.
La directora del Secundario, profesora María Laura Condó, y los vicedirectores, profesores Stella Fernández y Juan Pablo Cantarelli, junto al padre Hernán Cruz Martín, párroco de San José Obrero (Temperley) y capellán del Instituto, recibieron esta mañana al obispo y lo acompañaron en la recorrida de las sedes y encuentro con los alumnos. La directora del Nivel Inicial, profesora Andrea Losardo, también custodió la visita del obispo.
En la charla inicial, las autoridades comentaron las problemáticas de los alumnos (los vínculos personales y familiares, los peligros de las redes sociales, la carencia de un proyecto de vida y el suicidio juvenil, entre otros temas) y el obispo, tal como lo viene haciendo desde hace tiempo, volvió a manifestar su preocupación por la creciente adicción a los juegos que, producto de la realidad social y económica, está atrapando a los adolescentes y jóvenes.
Sobre este tema, que la Iglesia viene advirtiendo y las autoridades nacionales, provinciales y locales recién están empezando a legislar y controlar, el titular de la diócesis se había expresado la semana anterior en la “Marcha de la esperanza” que se hizo desde la estación de Fiorito hasta el santuario Santos Latinoamericanos, con motivo del “Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas”.
“Marchamos para que mucha gente sepa que no está sola en medio del tema del consumo o cualquier otra adicción”, señaló entonces monseñor Lugones, “porque hoy también está el juego on line y las apuestas que niños y adolescentes manejan todos los días, y que destruyen personas y familias, porque también ha aumentado el número de suicidios”.
En el encuentro con los alumnos, hubo tiempo para que los estudiantes formulen sus inquietudes: qué es y qué hace un obispo (la pregunta más repetida), cómo se llega a ser obispo (allí descubrieron que monseñor Lugones es veterinario, una formación de grado que obtuvo antes de su ordenación sacerdotal), la posición de la Iglesia ante determinados temas “que vimos en Tik Tok” (las diversidades sexuales, por ejemplo), y de qué equipo de futbol es, o “Messi o Maradona”, entre otros temas.
El obispo, por su parte, habló sobre la importancia del discernimiento que fue clave para su formación personal, espiritual y vocacional; el valor de la encíclica del Papa Francisco “Laudato Sí” y el cuidado de la Casa Común; las tareas de la Iglesia que muchos desconocen, por ejemplo, el servicio y la contención que brinda el Hogar Pereyra de Banfield, que recibe a niños judicializados que sufrieron alguna situación de vulnerabilidad en el marco familiar, y la nueva Casa Fraterna “Papa Francisco”, un hogar convivencial de adolescentes y centro integral del desarrollo ubicado en San Vicente, que nació como respuesta al límite de edad impuesto al Hogar Pereyra, donde solo pueden permanecer hasta los 12 años.
La posibilidad de descargar en los celulares la app de los Grupos Redd, para tener al alcance de la mano el evangelio dominical y juegos para los chicos, y la invitación a visitar la catedral de Lomas donde se encuentra la Virgen de la Paz, patrona del partido y de la diócesis, cuya imagen llegó a la región y se entronizó en el templo hace 160 años, fueron otros ejes del diálogo. Al final de cada encuentro con los cursos, monseñor Lugones pidió transmitir a las familias el saludo y la bendición del obispo.
De acuerdo a los desconocimientos y planteos, muy influenciados por las redes sociales, los colegios católicos de la diócesis, empezando por los del Obispado, deben seguir buscando crecer en la formación religiosa de sus alumnos, una realidad que abarca a todos los colegios del país, según se desprende de los resultados de la consulta a estudiantes de los últimos años del Nivel Secundario, realizada en el marco del proyecto “Orientaciones e Itinerarios para la Catequesis y la Enseñanza Religiosa en las Escuelas”, y promovida por la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica junto con la Comisión Episcopal de Educación, el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) y la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (FAERA).
En la jornada, también tuvo lugar una charla con los docentes del Secundario reunidos en la sala propia de descanso, y un encuentro posterior con las autoridades que se completó con la vicedirectora del Inicial, profesora María Laura Díaz, y el vicedirector del Primario, profesor Diego Medl.
El Nivel Secundario, que tiene las orientaciones de Artes Visuales, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, fue inaugurado en 1959 por impulso de monseñor Alejandro Schell, segundo obispo de la diócesis, dos años después del nacimiento de la Iglesia diocesana.
El Nivel Primario del Instituto, en tanto, se encamina a la conmemoración, en 2025, del centenario de su fundación. Por qué se impuso el nombre de Antonio Sáenz: en 1925, justamente, se cumplían 100 años de la muerte del sacerdote, jurisconsulto y político argentino, partícipe activo en la declaración de la Independencia Nacional, y fundador y primer rector de la Universidad de Buenos Aires. En síntesis, fe cristiana y educación.-
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