El importante servicio de la parroquia Inmaculada Concepción (Monte Grande) para defender la Vida naciente

Una “Vigilia por la vida” se llevó a cabo el domingo en la parroquia Inmaculada Concepción (Monte Grande), en el marco de la Jornada Nacional de Oración por la Vida que la Iglesia conmemoró el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, en coincidencia con el “Día del Niño por Nacer”.

La vigilia se desarrolló al término de la misa, en la que fueron presentados los tres nuevos sacerdotes de la diócesis; el presbítero Fernando Fortunato presidió la Eucaristía (la homilía estuvo a cargo del presbítero Lucas Díaz: ver texto en adjunto, abajo) y también concelebró el obispo auxiliar, monseñor Ignacio Medina, entre otros.

La parroquia de Monte Grande tiene desde hace unos años una Pastoral de la Vida, la cual organizó la vigilia del último domingo con el lema: “Abrazamos la vida con ternura y misericordia”, y además se encarga de promover durante marzo diferentes actividades relacionadas con la defensa de la Vida.

“La vigilia se hizo en el atrio de la parroquia para que sea un acto público en la que la comunidad se manifieste a favor de la vida y que pueda ser visto por la mayor cantidad de gente posible de la ciudad”, cuenta Marta Ghersi, responsable de la “Pastoral de la Vida Santa Gianna”, en honor a Santa Gianna Beretta Molla, militante de la Acción Católica y médica pediatra que prefirió salvar la vida de su hija antes que la suya y falleció a poco de dar a luz.

La velada incluyó proyección de videos, difusión de frases, canciones “y se encendieron velas en representación de las vidas que se perdieron durante el año por el aborto. Cada participante se compromete a través de una oración a rezar por algún bebé con riesgo de aborto”. No obstante, más allá de la vigilia, en las misas de la parroquia y sus capillas durante marzo se rezó particularmente por los médicos y el personal de salud, los educadores, los padres y madres y por los bebés.

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El servicio parroquial, que nació como respuesta ante los embates que se sucedían por la aprobación de la ley del aborto, fundamentalmente acompaña a mamás que están pensando en abortar, y para ello cuenta con un grupo núcleo, en la actualidad de 13 personas, que están en contacto directo con las mamás. Un segundo grupo de colaboradores externos (profesionales de la salud, asesores legales, gestores de trámites, etc.) y un tercero que son los aportantes de donaciones.

En el caso del acompañamiento son casos derivados por el Centro de Atención a la Mujer (CAM) o algunos que los integrantes mismos de la pastoral toman conocimiento. Así acompañan a las madres durante toda la gestación, en el parto, les arman el bolso y durante el primer año de vida del bebé, asisten con pañales, pero también van más allá y se ocupan de acompañar a madres con 4 o 5 hijos, solucionar algún tema de vivienda, hacer algún trámite cuando no pueden cobrar alguna ayuda social o no tienen a nadie que las acompañe en el hospital. Además, en coordinación con Cáritas de la parroquia y la Pastoral Social, les dan alimentos una vez por mes, ofrecen donaciones de pañales y brindan ayuda para estudios médicos. E incluso celebraron los bautismos de aquellos que libremente quisieron.

Gracias a la pastoral, destacó Ghersi, “en estos años hemos visto nacer 15 bebés”, y subrayó la necesidad de la formación sobre el tema, ya que lamentan que personas de la Iglesia tengan dudas o aceptan el aborto en cierta circunstancia, influenciadas por los medios o lo que dicta la ideología feminista. Por eso brindan información y formación sobre el tema y “ofrecemos contención a madres que padecen el dolor de haber abortado y necesitan sanar”.

“Ante esta situación, hoy más que nunca debemos comprometernos todos en la defensa de la vida desde la concepción, porque desde ese momento hay vida, no solo porque lo asegura la ciencia, sino porque estamos convencidos que la vida es un don de Dios, el primero de los derechos humanos sin el cual no existe ningún otro”.

Más información de la Pastoral de la Vida: 1155722655

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Adjuntos:

Homilía Pbro Lucas Diaz.doc

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