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La comunidad de Itatí de Banfield recordó al padre Mirko Grbec, en el primer año de su fallecimiento

En el primer aniversario del fallecimiento del padre Mirko Grbec, la parroquia Nuestra Señora de Itatí (Banfield), en la diócesis de Lomas de Zamora, celebró esta noche una misa en memoria de su fundador y párroco durante 31 años.

  • 07 Agosto 2024
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En el primer aniversario del fallecimiento del padre Mirko Grbec, la parroquia Nuestra Señora de Itatí (Banfield), en la diócesis de Lomas de Zamora, celebró esta noche una misa en memoria de su fundador y párroco durante 31 años.

El administrador parroquial, presbítero Arnaldo Villalba, presidió la celebración de la Eucaristía y, al final, bendijo el S.U.M. (salón de usos múltiples) que ahora llevará el nombre "Padre Mirko".

En este marco, un grupo de alumnos del Instituto Técnico “Nuestra Señora de Itatí” está trabajando en un proyecto para presentar al Concejo Deliberante de Lomas de Zamora, a fin de cambiar el nombre de la calle Filardi, donde se encuentra el establecimiento, o alguna circundante de la parroquia, por el nombre del recordado sacerdote.

En su homilía, el padre Villalba manifestó sus sentimientos en este primer aniversario: “Celebramos el misterio de la vida y de la muerte, que es un misterio que nos atraviesa a los cristianos, que forma parte de nuestra vida, donde nunca estamos suficientemente preparados, porque si bien predicamos sobre esto, que es una realidad, que tarde o temprano nos va a llegar, la experiencia nos demuestra que siempre que llega, nos sorprende”.

Destacó varios rasgos de su ministerio, virtudes y contó algunos detalles “de los últimos meses y días antes de la partida del padre Mirko”: “Tuve el privilegio, los últimos tiempos, de estar al lado suyo y ver cómo el padre estaba realmente preparado, en espera de la llegada de su Señor. (…) Se mantuvo sereno, con su rosario en las manos y, a pesar del dolor, la sonrisa no se apartaba de su rostro, signos de la presencia de Dios y de nuestra Madre, la Virgen”, expresó.

“Mirko vivió, sirvió y murió en el Señor y en la Virgen María, esa fue su vida”, aseguró. “Sus obras lo acompañan. Ha sido un hombre no solamente de palabra, sino de obras, muchas de ellas como este templo lo demuestran, el de Burzaco (Santos Pedro y Pablo) y capillas, pero no solo obras materiales, sino que trabajó muchas almas, trabajó en muchas vidas. Uno se emociona hasta las lágrimas cuando me toca visitar familias, enfermos, abuelos y, permanentemente, lo recuerdan y hablan de las virtudes del padre Mirko, de hazañas que él realizó cuando aquí no había nada; las obras de Mirko hablan por sí mismo”.

Recordó sus últimas palabras, su última homilía de la fiesta patronal 2023, donde pidió que “recen el rosario, y él lo hacía, varias veces al día. (…) Recemos el rosario para que el Espíritu Santo nos vaya tallando”, animó.

Al final de la misa, el padre Villalba bendijo el S.U.M. parroquial con el nombre “Padre Mirko”, ubicado en el mismo lugar donde se levantó la primera capilla, “donde empezó todo”, según el administrador, y lo que posteriormente se transformaría en la actual parroquia.

Para destacar también, en el primer aniversario, es la iniciativa de un grupo de alumnos del Instituto Técnico dependiente del Obispado que está trabajando en el proyecto para cambiar el nombre de la calle Filardi, donde se encuentra el establecimiento, o alguna circundante de la parroquia, por el nombre del recordado sacerdote. Impulsados por el “Programa Joven Parlamentario Lomense”, una propuesta del Concejo Deliberante de Lomas, los estudiantes próximamente presentarán el trabajo en una sesión junto a otros colegios.

De igual manera -a modo de acción de gracias por la vida y el ministerio sacerdotal del padre Mirko-, el sábado 10 (desde las 19:30) la parroquia realizará un compartir fraterno, donde se contarán historias y anécdotas, y se expondrán fotos sobre la vida del sacerdote, a fin de “recordarlo juntos como comunidad y agradecer su ministerio”.


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