- 16 Noviembre 2024
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El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió esta noche una misa en la que el presbítero Daniel Bossio inició su ministerio de párroco de Nuestra Señora de Fátima (Lomas de Zamora).
La comunidad reunida -fieles y laicos de la parroquia, seminaristas del Seminario “De la Santa Cruz”, integrantes del grupo misionero “Beata Laura Vicuña”, de Obras Vocaciones Sacerdotales y familiares, entre otros- acompañó al presbítero Bossio, en el penúltimo domingo del año litúrgico, en el comienzo formal de su servicio pastoral, para el cual fue designado el 9 de octubre.
Como es propio de este tipo de celebraciones cuando un sacerdote recibe el oficio de párroco, el obispo entregó a Bossio el óleo de los catecúmenos y de los enfermos (sacramentos), la estola morada (símbolo y recuerdo del sacramento de la Reconciliación), los dones del pan y del vino (la misa), y la llave del sagrario (que recuerde siempre la presencia real del Señor en la Eucaristía).
Numerosos sacerdotes concelebraron la Eucaristía: monseñor Luis Fernández, obispo emérito de Rafaela y actual administrador de Santa Teresita del Niño Jesús (Banfield) y los padres Andrés Vallejos y Matías Carrizo (rector y formador del Seminario, respectivamente), Daniel Balabani (Nuestra Señora de Luján, Lomas, y capellán externo de Fátima en el último tiempo), Gustavo Fernández Cáceres (San Francisco de Asís, Llavallol), Juan Carlos Bossio (Cristo Rey, Temperley, y tío del padre Daniel) y Francisco Giraldes O Carm.
Al final de la misa y dirigiéndose a la comunidad, el obispo dijo que “los nuevos bríos los anime a salir. El Papa Francisco nos dice ´prefiero una Iglesia accidentada y no encerrada, como una Iglesia de museo´. Alguna persona mayor o enferma no podrá salir, pero los demás, a la calle, a misionar, a los distintos lugares donde hay gente, donde está el Pueblo de Dios transitando, ahí tenemos que ir, y tienen la ventaja que tienen a alguien que les abrirá el camino, la Virgen María, nuestra Madre”.
En su presentación, el flamante párroco saludó a los sacerdotes que se acercaron, en particular “al que me bautizó, el padre Juan Carlos, 61 años de cura”, dijo.
“No vengo de muy lejos, pero vengo de lo más profundo de la vida de la Iglesia, que es el Seminario, el corazón de la diócesis, lugar de esperanza; tenemos que comprometernos a trabajar por las vocaciones para que los jóvenes se enamoren de Cristo de verdad”, manifestó. El padre Bossio, cabe recordar, fue rector del Seminario diocesano desde el 2014 hasta este nombramiento como párroco. Antes también había estado al frente de las parroquias Nuestra Señora de Fátima (Banfield) y María Auxiliadora (Lomas).
“Le quiero pedir a la Virgen que nuestra parroquia sea como su corazón”, expresó, “un corazón que atraiga, que una, que consuele, que anime y también un corazón fuerte para ir en búsqueda de aquellos que hoy no están, sobre todo los jóvenes”.
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