En la misa por la fiesta de San Cayetano, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, aseguró hoy que “el pan sin trabajo es humillación y el trabajo sin pan es explotación”, por eso, “pedimos la gracia para que tengamos trabajo con pan, que es dignidad, y pan con trabajo que es justicia”.
- 07 Agosto 2019
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En la misa por la fiesta de San Cayetano, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, aseguró hoy que “el pan sin trabajo es humillación y el trabajo sin pan es explotación”, por eso, “pedimos la gracia para que tengamos trabajo con pan, que es dignidad, y pan con trabajo que es justicia”.
En el santuario homónimo de Burzaco, en la única parroquia de la diócesis bajo esta advocación y luego de la procesión con la imagen del santo por los alrededores de la plaza lindera, monseñor Lugones sostuvo que “tenemos una carencia de trabajo y esto es una injusticia”, por lo cual “hemos venido a pedir por medio de San Cayetano esta gracia, que se abran fuentes de trabajo en nuestra patria y el pan para aquellos que no lo tienen”.
Advirtió sobre la adicción del juego y “encima vamos a aprobar una ley provincial sobre el juego on line; necesitamos abrir fuentes de trabajo, no salvarnos rápidamente, eso es una mentira y no es digno, no dignifica, no es trabajo”.
“El trabajo genera unidad y dignidad. Hemos venido a pedir a San Cayetano, pero también a solidarizarnos los unos con los otros”, agregó. “Que no siga la división entre los argentinos. El próximo domingo vamos a tener un acto eleccionario, ojalá haya adversarios y no enemigos, porque sino iremos de mal en peor”.
Postales de la fiesta en la parroquia de Burzaco
