- 14 Octubre 2024
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En comunión con toda la Iglesia y convocado por el Papa Francisco, la diócesis de Lomas de Zamora celebrará en 2025 un Jubileo o Año Santo. La apertura del Año Jubilar será presidida por el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, el domingo 29 de diciembre de este año, en el marco de una misa que se oficiará a las 19 en la catedral Nuestra Señora de la Paz.
Unos días antes, el 24 de diciembre, el Papa iniciará el Año Jubilar con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Y hará lo propio en los días subsiguientes en el resto de las basílicas mayores: San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Según el calendario establecido, el 29 de diciembre está previsto que las diócesis realicen la apertura jubilar en las respectivas catedrales. El Jubileo concluirá con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro el 6 de enero de 2026, solemnidad de la Epifanía del Señor. En la diócesis culminará el 28 de diciembre de 2025.
En la Bula de convocatoria al Jubileo Ordinario del 2025, el Sumo Pontífice deseó que el año próximo “pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, ´puerta´ de salvación (Jn. 10, 7.9); con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como ´nuestra esperanza´ (1 Tm. 1,1). En el texto, que lleva como título “Spes non confundit” (La Esperanza no defrauda), tomado de la Carta de San Pablo a los Romanos (5, 5), Su Santidad anheló también: “Que el Jubileo sea para todos, ocasión de reavivar la esperanza”. De aquí que el lema del Año Jubilar sea: “Peregrinos de Esperanza”.
El obispo, por su parte, dijo que “jubileo viene de júbilo, alegría, de festejo que se hace cada 25 años” y que significa “un momento de gracia y un momento de gran esperanza”.
En otros términos, la Iglesia estableció los jubileos como “la ocasión para restablecer la correcta relación con Dios, con las personas y con la creación”, y en los fundamentos histórico-bíblicos describía que “conllevaba el perdón de las deudas, la restitución de terrenos enajenados y el descanso de la tierra”.
A saber, existen dos tipos principales de Jubileos en la Iglesia Católica: Jubileo Ordinario y Jubileo Extraordinario. El Ordinario se celebra cada 25 años. Es un año de perdón y gracia, marcado por peregrinaciones a Roma, la confesión, la comunión y la realización de obras de misericordia. El Jubileo Ordinario más reciente fue en el año 2000, bajo el pontificado de San Juan Pablo II, en conmemoración de los 2000 años del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. El Jubileo Extraordinario, en cambio, es convocado en ocasiones especiales, cuando el Papa considera que la Iglesia necesita un tiempo especial de gracia. Un ejemplo reciente es el Jubileo de la Misericordia, proclamado por el Papa Francisco en 2015-2016.
Con todo, y en preparación al Año Santo que se aproxima, la Comisión Diocesana de Liturgia, Música y Arte Sacro (CoDiLi) elaboró una reseña que durante octubre, noviembre y diciembre irá desarrollando para que la Iglesia lomense viva el Jubileo.
De este modo, en la primera entrega, describe qué es un Jubileo, cuáles son sus signos, presenta el logo y el lema, y la oración del año especial. No obstante, todos los detalles del Año Santo (calendario, eventos, historia de los jubileos, etc.) ya se pueden conocer en el sitio oficial del mismo.
- Jubileo 2025. Primeras catequesis de la CoDiLi
“El próximo Jubileo, por tanto, será un Año Santo caracterizado por la esperanza que no declina, la esperanza en Dios”, expresa Francisco en la Bula. “Que nos ayude también a recuperar la confianza necesaria -tanto en la Iglesia como en la sociedad- en los vínculos interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad de toda persona y en el respeto de la creación. Que el testimonio creyente pueda ser en el mundo levadura de genuina esperanza, anuncio de cielos nuevos y tierra nueva (2 P. 3, 13), donde habite la justicia y la concordia entre los pueblos, orientados hacia el cumplimiento de la promesa del Señor”.
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