Carta del obispo diocesano ante el caso “Santiago Maldonado”
En una carta abierta “a familiares, amigos y conciudadanos de Santiago Maldonado” -el joven de 28 años desaparecido desde el 1 de agosto luego de participar de un reclamo de la comunidad mapuche en la localidad de Cushamen, en la provincia de Chubut-, el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, señaló que “como veinticinqueño me uno al sufrimiento por este hermano nuestro nacido en el mismo pueblo, hoy ciudad de 25 de Mayo”, y sostuvo: “Pedimos y suplicamos tener noticias ciertas, no mediáticas, no una manipulación de la información, sino respuestas coherentes de los responsables”.
“Estoy rezando por todos ustedes, especialmente los que conocen a Santiago y han hablado tan lindo de él. No podemos resignarnos a no tener noticias ciertas, esta incertidumbre se hace muy pesada y posiblemente genere más angustia y desazón”, expresó.
Texto completo
Carta abierta a familiares, amigos y conciudadanos de Santiago Maldonado
Como veinticinqueño me uno al sufrimiento por este hermano nuestro nacido en el mismo pueblo, hoy ciudad de 25 de Mayo (Provincia de Buenos Aires).
Yo nací y me crié allí, casi todos nos conocíamos, nuestra gente es de trabajo, cercanía fraterna y solidaria.
Sé que Santiago vivía en el “Barrio obrero”, no sé si será el mismo barrio obrero, porque la ciudad ha crecido mucho, que quedaba atrás de la cancha del “Club Sportivo”; tanto allí como en el “Club Alumni” jugué muchas veces, pero defendiendo los colores del “Dragón”.
Estoy rezando por todos ustedes, especialmente los que conocen a Santiago y han hablado tan lindo de él.
No podemos resignarnos a no tener noticias ciertas, esta incertidumbre se hace muy pesada y posiblemente genere más angustia y desazón. Les pido que no pierdan la esperanza, ésta es una gracia del Señor que a veces se hace densa y no pocas veces se opaca, pero una de las notas de la esperanza es la “espera confiada”, queremos confiar en Dios para que lo proteja y cuide, pero también en esta justicia “demasiado largamente esperada” como hemos dicho los obispos.
Pedimos y suplicamos tener noticias ciertas, no mediáticas, no una manipulación de la información, sino respuestas coherentes de los responsables.
¡Me uno a la oración y esperanza de todo nuestro pueblo! Que Dios los bendiga. Un abrazo.
+ Jorge Lugones sj
Lomas de Zamora, 29 de agosto de 2017
- 29 Agosto 2017
- 3384 visitantes
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En una carta abierta “a familiares, amigos y conciudadanos de Santiago Maldonado” -el joven de 28 años desaparecido desde el 1 de agosto luego de participar de un reclamo de la comunidad mapuche en la localidad de Cushamen, en la provincia de Chubut-, el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, señaló que “como veinticinqueño me uno al sufrimiento por este hermano nuestro nacido en el mismo pueblo, hoy ciudad de 25 de Mayo”, y sostuvo: “Pedimos y suplicamos tener noticias ciertas, no mediáticas, no una manipulación de la información, sino respuestas coherentes de los responsables”.
“Estoy rezando por todos ustedes, especialmente los que conocen a Santiago y han hablado tan lindo de él. No podemos resignarnos a no tener noticias ciertas, esta incertidumbre se hace muy pesada y posiblemente genere más angustia y desazón”, expresó.
Texto completo
Carta abierta a familiares, amigos y conciudadanos de Santiago Maldonado
Como veinticinqueño me uno al sufrimiento por este hermano nuestro nacido en el mismo pueblo, hoy ciudad de 25 de Mayo (Provincia de Buenos Aires).
Yo nací y me crié allí, casi todos nos conocíamos, nuestra gente es de trabajo, cercanía fraterna y solidaria.
Sé que Santiago vivía en el “Barrio obrero”, no sé si será el mismo barrio obrero, porque la ciudad ha crecido mucho, que quedaba atrás de la cancha del “Club Sportivo”; tanto allí como en el “Club Alumni” jugué muchas veces, pero defendiendo los colores del “Dragón”.
Estoy rezando por todos ustedes, especialmente los que conocen a Santiago y han hablado tan lindo de él.
No podemos resignarnos a no tener noticias ciertas, esta incertidumbre se hace muy pesada y posiblemente genere más angustia y desazón. Les pido que no pierdan la esperanza, ésta es una gracia del Señor que a veces se hace densa y no pocas veces se opaca, pero una de las notas de la esperanza es la “espera confiada”, queremos confiar en Dios para que lo proteja y cuide, pero también en esta justicia “demasiado largamente esperada” como hemos dicho los obispos.
Pedimos y suplicamos tener noticias ciertas, no mediáticas, no una manipulación de la información, sino respuestas coherentes de los responsables.
¡Me uno a la oración y esperanza de todo nuestro pueblo! Que Dios los bendiga. Un abrazo.
+ Jorge Lugones sj
Lomas de Zamora, 29 de agosto de 2017