En el “Día mundial de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas”, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, pidió “por todos los jóvenes de nuestra patria y los voluntarios que cuidan de los más vulnerables” y llamó a “recrear la esperanza” ante “tantos sufrientes a causa del flagelo del consumo”.

En la misa que presidió esta noche en la catedral Nuestra Señora de la Paz, el obispo reiteró que “el creciente consumo nos habla de la creciente demanda de amor”, y valoró la tarea de quienes “escuchan, acompañan y brindan un abrazo porque valoran la vida” y “tienen la esperanza de transformar algo” porque creen en “otro horizonte de futuro”.

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La misa, convocada por la Pastoral de Adicciones de la diócesis, fue concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Jorge Torres Carbonell y monseñor Jorge García Cuerva; el presbítero Osvaldo Mouriño, delegado de esta pastoral, y el padre Waldo Brítez.

Monseñor Lugones compartió además algunos párrafos del mensaje de hoy de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones, en tanto el presbítero Mouriño señaló que “los sacerdotes somos termómetros de esta problemática” y animó a “no cruzarse de vereda cuando vemos a jóvenes que han caído en las adicciones” y a “tender una mano a los caidos”.