- 03 Septiembre 2024
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Al iniciar septiembre, comienza lo que se puede denominar el “Mes de la educación”. El 4 es el Día de la Secretaria; el 11, el Día del Maestro; el 17, el Día del Profesor; el 19, el Día del Preceptor; el 21, el Día del Estudiante; y el 28, el Dia del Director.
En reconocimiento a ellos, el recuerdo de uno de los forjadores de la comunidad educativa de lo que actualmente es la diócesis de Lomas de Zamora: el presbítero Juan Pascual Chimento, capellán de la Vicaría de Temperley, cuando dependía de la catedral Nuestra Señora de la Paz e impulsor de la construcción del templo de la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, y fundador del Instituto “Pbro. Antonio Sáenz”, que se encamina a la celebración en 2025 de los 100 años de su fundación.
“El 11 de abril de 1924, reunidos en el despacho parroquial del templo de Nuestra Señora de la Paz”, recuerda una crónica de la época, “los señores especialmente invitados por el señor cura y vicario Dr. Juan Chimento, y siendo las 21:30 horas, éste declaró abierto el acto y expuso que respondiendo a un anhelo general había convenido en varias reuniones de damas y caballeros de mayor prestigio en esta localidad, en llevar a cabo la construcción del colegio parroquial en el terreno adyacente a la iglesia, sobre la esquina de Sáenz y Gral. Rodríguez (hoy Hipólito Yrigoyen), y que al efecto deseaba dejar constituida la Junta de caballeros que tendría a su cargo esta tarea bajo la denominación de Comisión Administradora”.
Quién fue el presbítero Juan Pascual Chimento
Juan Pascual Chimento nació el 26 de junio de 1887 en el partido de Florencio Varela. Hizo sus estudios de formación sacerdotal en el Seminario porteño de Villa Devoto, y en 1911 fue ordenado presbítero en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma, a donde se trasladó para doctorarse en Filosofía y Teología.
De regreso a la Argentina, fue primero teniente cura en Avellaneda, y de 1915 a 1920, vicario de la capellanía de Temperley, que dependía entonces de la actual catedral Nuestra Señora de la Paz.
En ese tiempo, la cabecera de la capellanía era la capilla Nuestra Señora de la Piedad (hoy parroquia), que estaba ubicada donde actualmente se erige la capilla del colegio Nuestra Señora del Huerto; el templo de la misma es considerado el más antiguo de la ciudad de Temperley, ya que fue construido en 1875; y dos años más tarde se harían cargo las hermanas de la congregación María Santísima del Huerto.
En 1918, el presbítero Chimento “vio la necesidad de dotar a la ciudad de Temperley de un templo adecuado, pues la capilla de Nuestra Señora del Huerto resultaba pequeña ante el crecimiento de la población del lugar”. Además, “fue uno de los animadores en sus primeros años del colegio Manuel Belgrano de Temperley creado en 1913”, de acuerdo a las profesoras Blanca Riccardi y Margarita Casas, en un artículo cuyo título es “Protagonismo lomense en la educación del siglo XVII a la década del 30”.
El colegio Belgrano, en efecto, fue forjado por el presbítero Ángel Boschi, capellán de Temperley entre 1910 y 1915, justo antes del servicio pastoral del padre Chimento, “pensando en la educación católica para varones”; inaugurado en la esquina de Guido y Espora, en 1932 el colegio sería asumido por los Hermanos del Sagrado Corazón.
En 1920, Chimento asume como párroco de Nuestra Señora de la Paz, sucediendo al padre Jaime Roselló, que estuvo provisoriamente al frente de la misma luego de la prolongada tarea del párroco francés Emilio Ailloud (1902-1920), quien falleció en 1927 y cuyos restos descansan en el atrio de la hoy catedral.
“En nuestra ciudad de Lomas fundó el Instituto Sáenz Primario en 1925, del que fue su director en su primer lustro, y tuvo una intensa labor en el desarrollo de la educación religiosa en todas las instancias de su actividad pastoral”, dicen las autoras.
En 1926 fue director de la revista parroquial “La Paz” en su segunda época y en 1928 impulsó la creación de la capilla Nuestra Señora de Luján (hoy parroquia), entre otras obras. “También durante su curato atendió al decoro y embellecimiento del templo de Nuestra Señora de la Paz para el cual deseaba alcanzar, además del título de basílica… la declaración de Monumento Nacional, por las vinculaciones que tiene con nuestra historia”, señala Alberto S. J. de Paula en su libro “La catedral de Lomas de Zamora”, que indica que “el anhelo de aquel párroco se concretaría en el año 2004”.
Permanecerá al frente de Nuestra Señora de la Paz hasta 1928, cuando fue nombrado obispo auxiliar de La Plata, y posteriormente, en 1934, designado primer obispo de la diócesis de Mercedes.
Tras el fallecimiento de monseñor Francisco Alberti, fue nombrado arzobispo de La Plata, asumiendo el cargo el 9 de diciembre de 1938. “En la prolongada gestión de su episcopado en nuestra provincia eclesiástica puso un especial énfasis en temas relacionados con nuestra educación y cultura en el Municipio de Lomas”, indican Riccardi y Casas.
Falleció en la casa de uno de sus familiares en la localidad de Temperley, el 20 de diciembre de 1946. Sus restos descansan en la catedral de La Plata. Y una calle del partido de Lomas de Zamora lleva su nombre.-
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