“Camino sinodal” (2021-2023): la síntesis de la diócesis de Lomas de Zamora

La síntesis de la fase diocesana del “camino sinodal” (2021-2023) propuesto por el papa Francisco, llegó a las comunidades de la diócesis de Lomas de Zamora para que sus miembros la conozcan y continúen reflexionando para una Iglesia en “comunión, participación y misión”.

El resumen de la etapa local del “Sínodo de la sinodalidad” -marcada por la escucha, el discernimiento y la reflexión sobre los desafíos de la Iglesia para la pospandemia- es lo que se dio a conocer ahora como fruto del trabajo en las comunidades -parroquias, capillas, movimientos, pastorales, congregaciones, colegios, etc.-, y de todos sus miembros -sacerdotes, diáconos permanentes, laicos y laicas, religiosas y religiosos, etc.-

• Misa de inicio del "camino sinodal" en la diócesis

Los trabajos de la fase diocesana llevados a cabo entre fines del año pasado y junio de este año incluyeron encuentros virtuales por vicarías, los encuentros-talleres presenciales de febrero, la consulta en las comunidades durante el tiempo de Cuaresma y el encuentro presinodal de Pentecostés.

Desde el Equipo Sinodal que se conformó para tal fin manifestaron: “En este tiempo de Gracia, todos cuantos hemos participado en el proceso sinodal en nuestra diócesis hemos expresado nuestros sueños, deseos y compromisos con una Iglesia que sea más familia, más cercana a los necesitados, más valiente para afrontar los problemas del mundo de hoy y en la que sus miembros, apoyados en la Palabra, mostremos a todos la alegría y la belleza de seguir a Jesús y darlo a conocer a los hermanos”.

“A la luz del trabajo sinodal realizado en toda la Iglesia en Lomas de Zamora, sentimos con fuerza la llamada a caminar juntos y a renovar e incrementar nuestro modo de participar en la Iglesia, desde la hondura de su misterio, en los dos aspectos que la definen: la comunión y la misión”, agregaron.

En el documento final (ver adjunto) se hace una descripción de cómo se fue desarrollando el proceso de escucha y discernimiento, y se describen los ejes del mismo: “experiencias sinodales” diocesanas, vicariales y parroquiales; “escucha y toma de decisiones”; “celebrar la fe y la vida”, “participación y corresponsabilidad”, “diálogo en la Iglesia y con la sociedad” y “discernir y decidir”.

En cuanto a la escucha y toma de decisiones se reconoce, entre otros conceptos, que “nos sabemos escuchados, pero no protagonistas de la vida y misión de la Iglesia” y también que “todos somos Iglesia y que, por lo tanto, la tarea de escucha corresponde a todo el Pueblo de Dios y no sólo al sacerdote”.

Se valoró el hecho de “celebrar la fe y la vida” y “reanudadas las actividades se destaca por una parte la alegría del reencuentro y por otra la disminución de la participación presencial”.

En cuanto a la “participación y corresponsabilidad” dice: “Un grave obstáculo que se reconoce es el ´siempre se hizo así´. Se repiten acciones pastorales como fijación o absolutización del pasado, como si después de eso no hubiera nada mejor, poniendo freno a iniciativas y a explorar nuevos caminos”.

En relación al “dialogo en la Iglesia y con la sociedad” se ven iniciativas de ayuda de acompañamiento en ciertas situaciones, “pero notamos que, como institución eclesial, sigue siendo cerrada y muchas veces no se da cuenta o no se involucra verdaderamente con las personas excluidas o marginadas”.

Y en lo que refiere a “discernir y decidir” se observa que “sigue un marcado clericalismo en sacerdotes, diáconos y laicos. La promoción del laicado implica y exige la superación del clericalismo como una inercia de tiempos pasados, en los que todas las responsabilidades recaían en la figura del sacerdote. Esa superación implica también vencer la pasividad y la falta de implicación de muchos fieles laicos en la edificación de la Iglesia”.

• Documento: síntesis diocesana

En la reseña, el Equipo Sinodal sostiene que “la experiencia realizada durante esta fase anima a intentar mejorar e implementar este modo de proceder en el camino de ser una Iglesia más sinodal. Hay que hacer un camino decidido de escucha y discernimiento, alentar y fomentar la participación para ser escuchados todos respetando la diversidad y participar en las tomas de decisiones”.

Por eso, ahora, el Consejo de Pastoral Diocesano animó a continuar con la reflexión de esta síntesis en las comunidades, donde cada una, de acuerdo a sus posibilidades y creatividad, decidirá cómo trabajarla, y se propone además que el 22 de octubre se lleven a cabo, por ejemplo, “Asambleas parroquiales”.-

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Adjuntos:

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