- 03 Junio 2023
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La diócesis de Lomas de Zamora se congregó esta tarde para celebrar la solemnidad de Corpus Christi: el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió la misa en el Estadio Polideportivo del Parque Municipal de Lomas, y a su término –luego de cuatro años- se realizó la tradicional procesión con el Santísimo Sacramento hasta la catedral Nuestra Señora de la Paz.
Toda la Iglesia diocesana -(61) parroquias, capillas, movimientos, instituciones laicas, pastorales, congregaciones religiosas y colegios, entre otros miembros- participó así de la celebración-adoración del Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad del Señor.
Al final de la misa tuvo lugar el lanzamiento oficial de la misión con la Virgen de la Paz, que posibilitará la visita de la imagen mariana a cada una de las parroquias, todo en el marco del bienio jubilar (2023-2025) por los 160 años de la llegada y entronización de la histórica réplica de Nuestra Señora de la Paz, patrona del partido y de la diócesis de Lomas de Zamora. No obstante, la imagen ya recorrió la primera comunidad, visitando distintos ámbitos de la parroquia La Santa Cruz (Fiorito); en esta primera etapa, en la vicaría de la Ribera, ahora peregrinará por la parroquia Nuestra Señora de la Merced (Lomas de Zamora).
- Misa de Corpus Christi
La misa de Corpus Christi fue concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Ignacio Medina; el obispo emérito de Rafaela, monseñor Luis Fernández, actual administrador parroquial de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz (Banfield); el vicario general de la diócesis, presbítero Hugo Barrios; el rector del Seminario “De la Santa Cruz”, presbítero Daniel Bossio; y los sacerdotes presentes.
En su homilía ante los fieles y comunidades de San Vicente, Presidente Perón, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora, el obispo aseveró que “Jesús, Pan partido y entregado, nos asegura el don de la paz”.
“La paz puede llegar a nuestros corazones en tiempos de desorden y de problemas, de dolor y de enfermedad. La paz de Cristo, en cierta forma, nos llega suavemente y llena espacios en nosotros que están abiertos a la paz y que necesitan de la paz. Es la paz de la sanación y del perdón, y es la paz que llega al hacer lo que sabemos que corresponde a nuestro llamado a recrear la amistad social y la fraternidad universal”, explicó.
“Y hoy salimos acompañados de su Madre, la Virgen de la Paz, para que aquellos que miran asombrados, y se detienen para ver este acontecimiento, sublime, distinto de otras manifestaciones de fe, descubran cómo el Pueblo de Dios demuestra públicamente su amor a Jesús Eucaristía. Y lo hace desde la algarabía del gozo, rezando y adorando ante la solemnidad del misterio tremendo y fascinante, que contagia esperanza y devoción, paz del corazón y silencio contemplativo”, agregó el obispo.
En relación al bienio jubilar que comenzó con la misa y la misión diocesana con la Virgen de la Paz, monseñor Lugones expresó: “Estamos celebrando también el jubileo diocesano por la presencia de nuestra Madre Reina de la Paz, ella vino a nuestra tierra portando el ramo de olivo en una mano y desde su regazo ofreciéndonos a su Hijo el “Príncipe de la paz”. María que llegó para cambiar nuestra historia de luchas y muertes entre argentinos, para cuidarnos como nación y consolidarnos como hijos de esta bendita tierra, que desea que vivamos en paz” (ver texto completo en adjunto, abajo).
- Procesión con el Santísimo hasta la catedral
La Intendenta interina de Lomas de Zamora, Marina Lesci; el diputado y presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Federico Otermín; y la directora de Culto del Municipio de Lomas, Sandra Bartalini, asistieron a la misa, entre otros funcionarios. Nicolás Jawtuschenko, presidente del Consejo Deliberante de Almirante Brown, también participó de la celebración.
Antes de la procesión hasta la iglesia catedral, y luego del lanzamiento de la misión diocesana con la Virgen de la Paz, se desarrolló el paso del Santísimo Sacramento dentro del estadio para aquellos que no podían caminar hasta la Plaza Grigera, donde tuvo lugar el cierre de la fiesta diocesana más convocante con la bendición final del obispo.
La tradicional procesión con el Santísimo que movilizó a la Iglesia en Lomas de Zamora se hizo luego de cuatro años (la última vez había sido en 2019): dos años a causa de la pandemia del coronavirus y el año pasado por supuestos trabajos que se estaban realizando en los accesos y en la Plaza Grigera, que en definitiva comenzaron más tarde.
Por qué la fiesta diocesana se hizo el 3 de junio. Según el calendario litúrgico de este año, la solemnidad de Corpus Christi es el 10 y 11 de junio. La celebración diocesana, no obstante, se desarrolló este sábado, ya que el próximo fin de semana se hará la colecta anual de Cáritas, que implica numerosas iniciativas parroquiales que ayudan a las obras de la institución. Celebrar la fiesta el día 3, además, posibilitó que el sábado o domingo siguiente se pueda vivir la fiesta en las parroquias con la solemnidad que conlleva, por ejemplo, realizando las tradicionales procesiones con el Santísimo.
Una fiesta, en el estadio y en la procesión, vivió la Iglesia diocesana, que volvió así a congregarse y adorar al Señor presente en la Eucaristía.
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